Una de las funciones esenciales de nuestro sistema es la capacidad de detectar fallas en el sistema de riego. Un equipo que falla puede malgastar recursos como energía y agua, además de representar un riesgo potencial para los cultivos y los equipos de riego.
En contraposición a los sistemas de alerta convencionales, como la "rondas de supervisión", donde un operario inspecciona cada equipo de riego uno por uno para asegurarse de que estén funcionando correctamente, nuestro sistema ofrece una alternativa más eficiente. Estas rondas de supervisión implican un consumo adicional de recursos (tanto humanos como de combustible) y no garantizan una respuesta inmediata, ya que las fallas pueden pasar desapercibidas durante horas (puesto que las rondas suelen realizarse una vez al día).
Por lo tanto, nuestro sistema representa un ahorro significativo para los productores, siempre y cuando las fallas se detecten lo más rápido posible y los operarios respondan cuando ocurren. En este sentido, podemos distinguir dos tipos de fallas:
- Falla de equipo: El equipo no se está moviendo y la bomba está encendida. El equipo se encontraba en condición de RIEGO y por alguna razón dejó de moverse. Por ejemplo: Equipo encajado
- Falla de bomba: El equipo se está moviendo y la bomba no está encendida. El equipo se encontraba en condición de RIEGO y por alguna razón dejó de erogar agua. Por ejemplo: Filtro de bomba tapado
¿Cómo funciona la detección de fallas en nuestra plataforma?
Un aspecto fundamental a tener en cuenta es que un equipo solo puede entrar en estado de falla si previamente ha estado en condición de RIEGO. Para determinar esta condición, nuestra plataforma cuenta con dos variables: isMoving (determina si el equipo está en movimiento, basándose en los datos del sensor de posición) e isPumpOn (determina si la bomba está encendida, utilizando los datos del sensor de presión).
Sin embargo, debido a la naturaleza falible de los sensores, inherente a la electrónica y a los márgenes de error de fabricación (los cuales hemos tratado de mitigar mediante márgenes de seguridad), a menudo nos encontramos con situaciones en las que no es tan sencillo determinar si existe una falla. Esto se agrava en casos donde los equipos realizan movimientos poco comunes debido a acciones ejecutadas por los operarios, sin que ello signifique necesariamente una falla.
Para abordar estas situaciones, nuestra plataforma fue diseñada con un estado previo al de FALLA, denominado ALERTA. En este estado, la plataforma considera que el equipo puede tener problemas, pero espera una cantidad específica de mensajes del campo (configurable) para confirmar que efectivamente existe una falla.
Si, después de recibir dicha cantidad de mensajes, la plataforma sigue determinando que el equipo está en FALLA, entonces actualiza su estado correspondiente. Este contador puede ser confirmado o desactivado antes de alcanzar el límite por parte de un operador de PONCE, si se desea eliminar o adelantar la respuesta automática del sistema. Hoy en día, la plataforma utiliza 4 contadores de confirmación para detectar que una falla fue real. Es decir, siendo que los paquetes se envían cada 15 minutos, se necesita una hora del equipo en estado de falla para poder enviar el alerta.
La empresa se embarca en un esfuerzo constante para minimizar el tiempo requerido para identificar posibles fallas en los equipos. Para esto, es han desarrollado lógicas de Inteligencia Artificial y análisis exhaustivos que han sido implementadas en pos de enficientizar el sistema.
Una vez que la falla es confirmada, el sistema disparará una notificación. Para conocer más información, leer la documentación sobre Notificaciones.
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